Skip to main content

Calderas eléctricas de alta tensión de electrodos

Una caldera eléctrica es un equipo que transforma la energía eléctrica en calor transferido al agua.

La caldera eléctrica de alta tensión de electrodo utiliza el agua como medio conductor para mediante un mecanismo de resistencia óhmica entre electrodos aportarle energía térmica y poder aumentar su temperatura y en última instancia conseguir un cambio de fase. 

Estas calderas eléctricas pueden utilizarse en una multitud de industrias. Una lista parcial de posibles usos incluye:

• Plantas industriales

• Plantas plásticas y petroquímicas

• Plantas de confección y textiles

• Resorts y hoteles

¿Cómo se diseñan las calderas eléctricas?

La caldera eléctrica es un aparato a presión, que consta de dos recipientes, uno externo y otro interno. Dentro del recipiente interno, que está aislado eléctricamente de la carcasa exterior, se encuentran sumergidos los electrodos, y es donde se realiza el aporte de energía al agua. El calor se genera por resistencia óhmica en el agua entre los electrodos, y la caldera actúa como una resistencia óhmica pura en el circuito principal. El agua y el recipiente interno forman un punto cero aislado en la conexión estrella entre los electrodos.

El control de la carga de la caldera se realiza mediante la regulación del nivel en el recipiente interno. A mayor requerimiento de aporte de energía al agua, se aumenta el nivel y de este modo la superficie sumergida de los electrodos.

Este tipo de calderas pueden operar en los siguientes rangos:

  • Tensión 6-24 kV
  • Potencia hasta 30 MW
  • Presión hasta 85 bar(g)

¿Qué tipos de calderas eléctricas hay?

Las calderas eléctricas de alta tensión de electrodo se clasifican en función del efecto útil último conseguido en el agua. De esta manera se puede tener:

Calderas eléctricas de vapor

En este caso la energía aportada al agua se emplea para calentar el agua de alimentación hasta la temperatura de saturación y realizar el cambio de fase.

Calderas eléctricas de agua caliente

En este tipo de calderas el agua ve incrementada su temperatura pero siempre permanece en estado líquido. Para este tipo de calderas donde no existe generación de vapor, el agua se mantiene presurizada mediante la introducción de una presión externa de nitrógeno.

Habla con un experto

Aitesa cuenta con más de 40 años de experiencia diseñando y suministrando calderas de recuperación de calor.

Contacta con nosotros